Declaración conjunta de plataformas contra la minería con motivo del Dia Mundial Contra la Minería a Cielo Abierto.
Como cada año, desde 2009, la fecha del 22 de julio es la fecha fijada para que plataformas de todo el Mundo eleven la voz al unísono para hacer una llamada de atención a la constante contaminación de espacios naturales, los habitats y contaminación del agua.
Conformadas las plataformas por personas afectadas, amenazadas por un proyecto minero en su entorno de residencia o preocupadas por la degradación constante de los espacios donde debería poder seguir como siempre, intacta la coexistencia de todos los seres que compartimos el planeta; estas buscan sensibilizar y hacer entender con hechos, con pruebas y datos que esa actividad industrial es INSOSTENIBLE.
Es por esto, y por mas motivos que se redacta y comunica la siguente declaración:
DECLARACIÓN CONJUNTA DE LAS PLATAFORMAS.
Estrenamos página web (nominaspeninsulaiberica.eu) y lo hacemos con nuestra declaracion conjunta: https://nominaspeninsulaiberica.eu/declaracion/ a penas unos dias antes del 22 de julio de 2020, Día Mundial contra la MInería a Cielo Abierto.
Las plataformas ibéricas opuestas a los proyectos de esa minería especulativa creemos que es una buena ocasión para explicar nuestros objetivos a la opinión pública.
Desde nuestro primer encuentro en Santiago de Compostela, en febrero de 2019, esos planes de minería agresiva no sólo no se han detenido, sino que precisan su amenaza en diversos lugares del planeta.
En no pocos casos avanzan con la complicidad -no siempre explícita- de nuestras autoridades. Con el beneplácito de las instituciones europeas.
Esa minería buitre amenaza sobre todo nuestros entornos naturales, los recursos hídricos y el desarrollo sostenible de buena parte de nuestras comarcas.
Mientras, se disfraza de un discurso pretendidamente ecológico que habla de tecnologías renovadas y de atmósfera limpia, de empleos nuevos, para enmascarar sus consecuencias negativas ya probadas en numerosos lugares del planeta.
La inseguridad de las instalaciones resultantes de esos proyectos se ha concretado ya en desastres humanos y ambientales, como las rupturas de la balsas de Brumandinho (en 2019, la última vez) que mataron a cientos de personas en Brasil y produjeron una contaminación de difícil reparación a medio plazo.
En la península Ibérica, también tenemos ejemplos suficientes para citar en Aznalcóllar, con efectos en el Parque Natural de Doñana; de otro tipo, asimismo, en la Sierra de Cartagena o en la mina de cobre Las Cruces de Gerena (Sevilla).
La amenaza de esa minería globalizada y especulativa sobrevuela las sierras de Ávila, los municipios de Touro y O Pino (en Galicia), así como las sierras de Gata y Las Villuercas y la Montaña de Cáceres, ciudad Patrimonio de la Humanidad.
En Portugal, lugares declarados Patrimonio Agrícola Mundial, como Covas do Barroso, están amenazados con el pretexto de la transición energética. Podríamos hablar igualmente del peligro que acecha A Serra da Estrela.
En este Día Mundial contra la Minería a Cielo Abierto, nuestras plataformas, que abarcan toda la Península Ibérica, mantenemos la voluntad de oponernos a las falsas promesas y a los discursos que pretenden pasar por encima de nuestros recursos naturales, de nuestras formas de vida y de toda posibilidad de desarrollo sostenible.
Nos negamos a aceptar ese extractivismo voraz que representa uno de los elementos imprevisibles, una grave amenaza, que incide en el cambio climático.
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